El objetivo es detectar  el consumo y venta de sustancias estupefacientes. 

Ayer los participantes del proyecto recibieron una capacitación del manejo técnico del programa. El sistema de seguridad, el cual rotará, permanecerá 15 días en cada plantel. En la zona urbana se instalará en los tres primeros colegios de mayor demanda estudiantil y luego en cada parroquia.