La noticia llegó a la Coordinación Regional del Instituto Nacional de Patrimonio Cultural, y el 1 de junio el arqueólogo Marcos Suárez recorrió la zona. 

En una inspección este profesional halló restos de cerámica que, según su conocimiento, pertenecerían a la cultura Manteña, de acuerdo a lo que se informó desde la cuenta de Twitter de la dependencia cultural. 

Tras la visita del arqueólogo en Jaramijó, la gente está esperanzada en que la riqueza patrimonial pueda convertirse en un atractivo del cantón. Aquello sería lo nuevo, porque el hecho de encontrar vestigios en esa zona de Jaramijó es algo que varios moradores han visto hace años, dicen. 

Gloria Mero, una de las habitantes del sector, va al grano y se atreve a decir que en el lugar hubo una tribu muy antigua y que los vestigios que se encuentran allí pertenecieron a ella. 

Lo que sabe es lo que le han contado los más antiguos a través de la tradición oral. 

Ella no es la única que habla de los vestigios, otros vecinos también lo comentan e incluso los guardan como un recuerdo de sus antepasados. 

“Es que aquí se han encontrado desde muñequitos de cerámica y de barro hasta huesos humanos”, explica esta moradora. 

Según relata, es común que algunos habitantes del barrio guarden en sus casas algunos vestigios. 

Uno de los últimos hallazgos lo hizo su vecino. Él encontró un hueso que sería un fémur y, de acuerdo a sus propias conclusiones, habría pertenecido a un hombre muy alto. 

Riqueza cultural. Geoconda Menéndez, directora de Cultura del Municipio de Jaramijó, conoce sobre los hallazgos de los vecinos, por eso solicitó al Instituto de Patrimonio Cultural una inspección más profunda en el lugar y un informe sobre el estudio técnico que realizó el arqueólogo Marcos Suárez el 1 de junio. Ese día la inspección se efectuó en las inmediaciones de la pendiente, por lo que en un siguiente recorrido planean llegar hasta la cima para evaluar la riqueza patrimonial del lugar.