Esta conejita de Playboy ha revelado recientemente en una entrevista que por el hecho de estar bien dotada de mamas, la han tachado de gorda, algo que no comparte.
Según dijo a la revista OK!, “pareciera que tener ‘nenas naturales’ en esta industria ahora es un problema. Me encuentro casi siempre con gente que se burla de mis senos, modelos que me dicen que son muy grandes e incluso creen que soy operada y por ello me llaman gorda”, destacó.
Además de estos comentarios, la modelo de 23 años lleva una vida complicada, pues dice que por tener senos enormes se le presentan desventajas cuando se agacha, ya que debe sostener su blusa para que sus atributos no se desborden.