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Cómo cuidar a su perro tras la castración

Tienes un mascota y la has castrado, pero no estás seguro de qué cuidados debes brindarle. ¡No te preocupes! Esta operación es un procedimiento común, no obstante, debes estar atento a su evolución.

Miércoles 06 Julio 2016 | 16:53

Primero establezcamos diferencias, nos expresa la médico veterinario Maria Eugenia de Guillen. “El término castración es para el macho (gato-perro) y ligadura para hembra (gata-perra)”, precisa.

En la castración en el macho se extraen ambos testículos a través de una pequeña incisión en el escroto. La ligadura de perras y gatas consiste en retirar los ovarios y el útero del animal mediante una cirugía abdominal bajo anestesia. Ambos, se recuperan rápidamente del procedimiento. 
Generalizando el término, los beneficios sobre la castración (extirpación o inutilización de los órganos genitales) en perros son muchos. En el macho, previene el cáncer a los testículos y es uno de los métodos más efectivos contra las luchas de territorio, marcaje y peleas por hembras, entre otras. Además, también previene en su vida adulta la hiperplasia (aumento de tamaño de la próstata).
En hembras es útil para evitar camadas indeseadas, reducir la incidencia de tumores mamarios (si se realiza a una edad temprana), evitar determinadas enfermedades que afectan al útero, prevenir embarazos psicológicos, evitar sangrados y reducir alteraciones de conducta, indica la profesional.
Para Guillén la decisión de castrar o no debe pasar siempre por un análisis exhaustivo de los beneficios y riesgos que la operación entraña para ese animal determinado. Valorar variables como la edad, el sexo, la raza y las condiciones en las que el perro vive y vivirá a largo plazo es imprescindible.
Pero, a pesar de ser beneficiosa, lo que muchos amos desconocen es que la castración también puede dar lugar a algunos problemas que, aunque pueden ser mínimos, se deben tener en cuenta antes de tomar una decisión con nuestra mascota. A continuación te contamos los efectos de la castración y los cuidados que debes tener. 
Inconvenientes en la intervención quirúrgica: Aunque sea una cirugía pequeña, hay que tener en cuenta es que pueden surgir problemas en la intervención quirúrgica. Además, los perros pueden sufrir molestias tras la intervención, aunque éstas pueden aliviarse con analgésicos y anestésicos. Otro punto que no hay que olvidar es que la esterilización está relacionada con la incontinencia urinaria.
Aumento de peso: Por otro lado, debes saber que tras la castración los perros sufren cambios hormonales que pueden dar lugar a problemas de sobrepeso, ya que el apetito aumenta y el ritmo del metabolismo disminuye. Afortunadamente, este problema puede evitarse proporcionándole alimentos bajos en calorías y potenciando su actividad física.
Posibles enfermedades: Algunos expertos aseguran que los perros castrados son más propensos a desarrollar osteosarcoma y hemangiosarcoma, sobre todo las razas que ya están predispuestas a estos cánceres. También tienen un mayor riesgo de sufrir hipotiroidismo y, en caso de que hayan sido intervenidos antes de los cinco meses, de padecer displasia de cadera y rotura del ligamento cruzado craneal.
Para Maria Eugenia de Guillén, el veterinario tiene  un papel crucial y es responsabilidad suya procurar por la salud y el bienestar de su paciente. Por eso, debemos pedirle que nos informe rigurosa y objetivamente acerca de los riesgos y beneficios de la intervención. De esta forma, podremos dejar a un lado nuestras impresiones subjetivas y tomar la decisión adecuada, puntualizó. 
Cuidados: El éxito o el fracaso de la recuperación de un perro o gato después de haberlo sometido a una cirugía de esterilización, depende en gran parte de los cuidados post-operatorios que se le brinden al animal.
  • El organismo del animal, debe ser evaluado por el médico veterinario para determinar si es capaz de afrontar y superar una cirugía.
  • Debe disponer de agua limpia las 24 horas y deberán ofrecerles sus alimentos como de costumbre a menos que el médico veterinario indique otra cosa por alguna otra razón.
  • A partir de las 24 horas después de cirugía, su animalito debe comer, tomar agua, defecar y orinar normalmente. 
  • Si su mascota vomita después de comer la noche de la operación, retire la comida y deje sólo una pequeña cantidad de agua disponible.
  • Brindele un lugar tranquilo, sin ruidos para un placentero descanso. Abríguelo ya que la anestesia disminuye su temperatura corporal. Ayúdelo a subir escaleras y a desplazarse, ya que estará aturdido y no tendrá mucho equilibrio. 
  • Evite que se caiga o golpee durante el período de recuperación. El tiempo para salir de los efectos de la anestesia varía entre 12 a 24 horas. 
  • Posiblemente, su mascota necesitará orinar constantemente. En el caso de los perros, cada dos o tres horas llévelo a orinar, aunque habrá algunos que estarán profundamente dormidos por la anestesia y pueden orinar en el sueño. 
  • Si tiene que suministrarle medicamentos (usualmente antibióticos para combatir posibles infecciones y analgésicos para el dolor) cumpla con la totalidad de las indicaciones que le dieron. 
  • Si su mascota tiende a lamer la herida, utilice un collar isabelino, esto ayudará a que no lo haga y se recupere más rápido.
  • Trate de que la mascota no realice mucha actividad física la semana siguiente a la operación. 
  • El animalito no debe estar en contacto con tierra ni humedad por los siguientes 7 días. Se recomienda no sacarlo a pasear.
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