Jéssica, es oriunda de Bahía de Caráquez, pero radicada en El Carmen. Ella continúa en el negocio que emprendió hace varios años con su fallecido esposo Luis Ruiz, recordado como el Che-Ruiz.
El hombre falleció al caer la casa que había alquilado en la parte baja para comprar los productos de la zona, como cacao, maracuyá, pimienta y otros productos. La vivienda estaba ubicada en el kilómetro 36 de la vía a Chone.
Rivadeneira recuerda que el día del movimiento telúrico ella estaba en su casa con sus dos hijos. Su esposo le escribió un mensaje de texto diciéndole que estaba de vuelta en el negocio. Después de unos minutos ocurrió el terremoto.
Según Rivadeneira, los colaboradores de su cónyuge dijeron que él intentó salir mientras se estaba produciendo el sismo y se enredó con la romana de pesar los productos. En cuestión de minutos la casa de tres plantas se derrumbó y aunque lograron sacar de los escombros con vida a su esposo, murió minutos después en una clínica.
Negocio. Pese al dolor por la pérdida de su esposo, Rivadeneira emprendió otra vez con el negocio. Ahora el local está ubicado en su mismo hogar, no tan lejos del anterior, y con la ayuda de las mismas personas que colaboraban con su esposo. La comerciante dijo que el sismo le destruyó varios materiales, pero con la ayuda de sus familiares se financió para adquirir otros y continuar comprando los productos.
Ella comentó que como madre de familia y manabita, debe seguir adelante en su trabajo.