Un plan que divide a la ciudad en zonas seguras (por parroquias) es el que ha elaborado la policía nacional para tratar de reducir el crecimiento del índice delincuencial.
El plan fue presentado la semana anterior en la Comandancia General de Policía donde, según el jefe de la policía en Manabí, Fernando Guerrero, recibió el apoyo de las autoridades nacionales.
Para lograr los objetivos, aseguró el jefe policial, se hará una redistribución del personal, dotando con el número adecuado de uniformados a las unidades parroquiales, los mismos que participarán en un proceso de entrenamiento.
Agregó que el plan no tiene relación con el Consejo de Seguridad Cantonal al que también apoyarán.