El Internacional, campeón de la Copa Libertadores y del Mundial de Clubes de la FIFA en el 2006, llega a la final de la Recopa con moral pero con un juego que ofrece poca seguridad y que lo ha alojado en la zona de descenso de la liga brasileña. El equipo de Porto Alegre es el penúltimo colocado en el “Brasileirao”, en el que ha acumulado tres derrotas y una victoria en las cuatro primeras jornadas. Para la final continental, el campeón del mundo depositará sus esperanzas en su joven estrella de 17 años, Alexandre Pato, con quien buscará redimirse de su pobre inicio de campaña y conquistar la “triple corona”. Pato, cuya participación en la final estaba en duda hasta ayer por una lesión muscular, fue el autor del gol de los brasileños en el encuentro de ida, que terminó con victoria del mexicano Pachuca por 2-1.