El permiso que habían otorgado la semana pasada los concejales y la alcaldesa Patricia Briones en una sesión de corporación quedó sin efecto porque Convial no ha obtenido en la Dirección de Salud el permiso de funcionamiento, ni presentado un estudio de impacto ambiental. La Corporación dio el permiso por 6 meses a pesar de los informes desfavorables. Sentar precedentes Iris Mendoza, directora de salud de Manabí, indicó que la suspensión es para sentar precedentes, porque el proceso para sacar el permiso se hizo al revés. Deberá haber un informe técnico y la empresa debe presentar los estudios que certifiquen que no causan contaminación, dijo la directora. Mendoza dio a conocer la resolución en una reunión realizada ayer en el Municipio, donde también estuvieron la alcaldesa; el comisario de salud, Ronald Briones; director de control sanitario, Dennis Guillen; representante de Convial, Alfredo Pachay, y dirigentes barriales. En la reunión se formó una comisión con el personal técnico de la Dirección de Salud, Municipio y veedores de la comunidad. No hay fecha para reabrir la planta. Pachay no contestó preguntas a los periodistas. En su intervención indicó que aceptan la suspensión y que cumplirán las recomendaciones. “Si hay que ubicar más filtros y aditamentos se hará, y si es más económico la reubicación se optará por eso, nosotros no queremos perjudicar”, dijo. No contestó cuando un periodista de El Diario preguntó si harán las 3 obras que el Municipio solicitó a Convial a través del Consejo Provincial. Quien refutó fue la alcaldesa: “Rechazo esa pregunta porque la salud de mi pueblo no se vende por dos obras de cemento”, dijo molesta. Sin embargo concejales como Bella Lucas y Vicente Mera aceptaron el viernes sí era un condicionamiento. Los dirigentes Inan Intriago y Verdi Arrunátegui dijeron que ya hay afectados.