El Gremio, que se impuso por 2-0 en el partido de ida, disputado hace una semana en la ciudad de Porto Alegre, tan sólo necesita de un empate a domicilio en el fortín del Santos (o hasta una derrota por mínima diferencia) para avanzar a la final de la Libertadores, en la que se mediría al vencedor del duelo entre el Cúcuta colombiano y el Boca Júniors argentino. Pese a la gran ventaja del Gremio, el Santos considera que no todo está perdido y convocó a sus hinchas para que ayuden a presionar mañana al tricolor de Porto Alegre en un estadio en el que continúa invicto durante la Libertadores de este año. Según los dirigentes del equipo de la ciudad porteña, prácticamente todas las 20.000 entradas puestas a la venta para el partido de mañana ya están en las manos de los hinchas (apenas 1.000 de las cuales del Gremio). El Santos, que con un equipo de suplentes empató el domingo 1-1 con el Corinthians por el Campeonato Brasileño, aún no sabe si podrá alinear al volante Claudio Maldonado, uno de sus principales jugadores y que se lesionó.