Un grupo de activistas rusos pidió ayer a los estados occidentales tratar el problema de los derechos humanos en Rusia durante la cumbre que el G8 celebrará en Alemania la próxima semana. Los activistas se mostraron sobre todo preocupados por la falta de libertad de expresión y el menoscabo del derecho de las fuerzas políticas y ciudadanos de celebrar marchas y mítines para manifestar su desacuerdo con la política oficial, y sobre el sistema penitenciario de Rusia.