Zambrano, quien fue recibido en comisión general por el Parlamento aseguró que lo que reclama su provincia es que su integridad territorial no se vea afectada por la creación de una nueva jurisdicción provincial. Tras sostener que los manabitas no quieren intervenir respecto de si es bueno o malo la provincialización de Santa Elena, señaló que no se les comunicó al respecto, pues antes del trámite debieron contar con las opiniones de las provincias vecinas, ya que, “a nuestro juicio no se observó lo dispuesto en el artículo 150 de la Constitución, que dispone que se publique un extracto del proyecto en el Registro Oficial, lo cual nunca se cumplió”. Zambrano exhortó a los diputados manabitas, en particular al titular del Parlamento, Jorge Cevallos, para que impidan un eventual despojo de más territorio, tras anunciar que estarán vigilantes de ello, porque confían en que los congresistas actúen con inteligencia, mesura y sabiduría. “No queremos ver disminuido nuestro territorio”, sentenció. En este sentido llamó a los diputados de la provincia impidan que Manabí se despoje de más territorio. “El Consejo Provincial y la ciudadanía manabita estaremos vigilantes de que ustedes -congresistas- actúen con mesura y sabiduría”, subrayó. Postura de Guayas Zambrano y su similar del Guayas, Nicolás Lapenti y unos 15 alcaldes de ésta provincia fueron recibidos por el Congreso donde demandaron el archivo de ese proyecto de provincialización por inconsulto y carente legitimidad. Lapenti en casi una hora de intervención argumentó que la propuesta es legal y anti-técnica, pues ha sido elaborado entre “gallos y media noche”. Mencionó que entre otras cosas la Comisión de Descentralización del Legislativo que lleva adelante el trámite presentó su informe sin contar con requisitos mínimos como: tener informes de los ministerios de Gobierno, Medio Ambiente y menos de una certificación del Ministerio de Economía que indique cuánto costará la infraestructura para la nueva provincia, ni dónde saldrán esos dineros.