El menor fue procreado en una relación que el mandatario tuvo con Gabriela Zapata, quien está presa desde la semana pasada por enriquecimiento ilícito y tráfico de influencias.
Al hijo de Evo se lo consideraba muerto.
“Exigimos que Gabriela Zapata presente a ese niño en el plazo de 24 horas ante cualquier juez del menor para que sepamos cuál es la verdad, dijo la ministra a la red de medios estatales.
La reacción de la autoridad obedece a recientes declaraciones de una tía de Zapata asegurando que el niño está vivo y que tiene entre 8 y 9 años.
“El hijo está perfectamente bien. Nos reservamos la información de dónde vive él. Es un derecho muy personal de la señora Zapata”, dijo la abogada Ángela Burgoa al diario El Deber.
EL DESTAPE. Según la jurista, “era un secreto a voces” que el niño no había muerto e indicó desconocer si el mandatario “cumplía con la asistencia familiar” correspondiente.
“No voy a emitir juicios a priori, respeto lo que haya dicho o haya dejado de decir el presidente. Allá él su conciencia”, agregó.
Morales habló sobre la supuesta muerte del menor a principios de mes, presionado por las revelaciones hechas por un periodista sobre su relación con Zapata.
Evo se ratificó varias veces en esa versión durante la campaña para el referendo constitucional del pasado domingo, en el que la mayoría de los bolivianos rechazó su intento de buscar un cuarto mandato.
No obstante, una tía de Zapata, Pilar Guzmán, reveló el sábado que el niño está vivo y que se encuentra en La Paz.
La detenida es gerente comercial en Bolivia de la empresa china CAMC Engineering (Camce), que en los últimos años firmó contratos con el Ejecutivo boliviano por un total de USD 566 millones, la mayoría por invitación directa.