Las inundaciones de las infraestructuras se originaron por el aguaje producido el martes.

Bryan Baque, comisario del gobierno parroquial, dijo que las afectaciones mayores se dieron alrededor de las 17h00 del martes que el agua inundó las cabañas, por lo que propietarios de los negocios tuvieron que sacar varios de sus enseres, pues en las zonas bajas el agua alcanzó un metro de alto.

“Hubo pérdidas, a varios compañeros se les dañaron congeladores, parlantes y otros enseres producto del agua”, dijo Baque preocupado, pues aseguró que este fue uno de los oleajes más fuertes que incluso llegó hasta una de las calles de esta parroquia, cosa que no había ocurrido antes. 

Baque añadió que la madrugada de ayer el oleaje también fue fuerte, por lo que las cabañas permanecieron inundadas, a pesar de que en la mañana el mar estaba más tranquilo.

Otros sectores. En el balneario San Clemente, del cantón Sucre, las fuertes olas también se hicieron notar y ayer en la tarde llegaron hasta las calles del sector. 

Hasta el cierre de la edición no se reportaron mayores daños. 

Sin embargo, los moradores se mostraron preocupados ante lo ocurrido.

En San Jacinto también hubo afectaciones.

En otros balnearios  como Pedernales no se reportaron daños. 

En Puerto Nuevo de El Matal, del cantón Jama, parte del malecón se vio seriamente afectado por el oleaje.