La acusación "no tiene el más mínimo sentido; todas las conversaciones que he tenido con Rodrigo Cabezas (ministro de Finanzas de Venezuela) han sido sobre el Banco del Sur", sostuvo Patiño a la prensa. Sectores de oposición señalaron que el ministro propició una supuesta especulación con los bonos Global 2030 para beneficiar a tenedores de deuda ecuatoriana. Patiño "aceptó que bancos venezolanos, plenamente identificados con los señores Víctor Gil y Calderón, que compraron bonos (de deuda) argentinos y ecuatorianos por 300 millones de dólares, se beneficien con 48 millones de dólares", dijo Gloria Gallardo, dirigente del partido derechista Prian. A su vez León Roldós, ex vicepresidente de Ecuador, señaló que "no es la primera ocasión que los venezolanos hacen esto (favorecerse de la especulación), lo hicieron en Argentina y Brasil. Calculan los mercados y los riesgos, lo único que necesitan es que hayan declaraciones de susto". "Imaginemos lo grave que es: que Ecuador sea el país señuelo para un manejo de un complot en el manejo de la deuda", declaró al canal Ecuavisa. Patiño quedó bajo sospecha después de que se difundiera un video sobre una conversación suya con un ex ministro y asesores de bolsa de la firma Abadi & Company, con sede en Nueva York, en la que se habló de la posibilidad de "asustar el mercado" para favorecer a agentes de seguros financieros. Según Roldós, financistas "aparentemente del círculo de Hugo Chávez (presidente de Venezuela) se beneficiaron por las declaraciones" que Patiño hizo antes de pagar el servicio de la deuda el 14 de febrero, cuando el Ejecutivo había anunciado la posibilidad de acogerse a un periodo de mora. "El gobierno ha faltado a la verdad, tiene que investigarse. Subieron los bonos porque llego 'papa Venezuela'", declaró. El Ejecutivo informó, en febrero, que ante la falta de recursos aplazaría el pago de 135 millones de dólares por intereses de los bonos Global 2030, acogiéndose al período de gracia de 30 días. Sin embargo, el ministerio de Economía realizó ese pago a tiempo, generando en la oposición sospechas de especulación con el pasivo externo.