Su nombre es Justin Smith, tiene 26 años y vive en Pensilvania. Su historia inició en febrero del 2015, cuando iba caminando a su casa, tropezó y cayó inconsciente en la nieve. Fue hallado por su padre 12 horas después, sin signos vitales y su temperatura corporal por debajo de los -20ºC. Sin embargo, el médico Gerald Coleman, del hospital de Lehigh Valley, no se dio por vencido.
Por más de 12 horas le practicó reanimación, hasta que la temperatura de ‘Iceman’ comenzó a subir. Luego de ello, su corazón volvió a latir y tuvo que pasar 15 días en coma. Ahora dice estar “agradecido” por esta segunda oportunidad de vivir.