Una pequeña vivienda de madera es su morada, ubicada en el asentamiento Eloy Alfaro, de la cooperativa Cristo Vive. 

El único familiar que los acompaña es Manuel Márquez, uno de sus tres hijos. Él no trabaja porque se dedica de lleno al cuidado de sus padres, quienes están enfermos y pasan postrados en una cama. 

“No se los puede dejar solos, mi papá ya no se puede ni mover mucho de la cama, su ceguera lo ha imposibilitado demasiado y las llagas en su cuerpo siguen avanzando cada día más”, explicó el hombre. 

Manuel, dijo que no sabe qué enfermedad específica padece su padre, porque no ha podido llevarlo a hacer un chequeo médico debido a la falta de dinero. 

Su madre la mayor parte del día pasa recostada junto a su esposo. La mujer presenta sangrados constantes debido al cáncer, que según Manuel, ya no tiene tratamiento.

“A veces me voy por aquí cerca a sacar yuca y me gano unos dos o tres dólares para tener algo que darles de comer”, detalló el hombre.

Las personas que deseen ayudar de cualquier manera a esta familia se pueden comunicar al teléfono celular 0981617443 o dirigirse a la cooperativa Cristo Vive y preguntar por Luis García, presidente del asentamiento Eloy Alfaro.