Habitantes de la calle Pichincha y arterias transversales se sienten preocupados debido a que las alcantarillas están rebosando aguas servidas, e indican que no soportan el olor ni los moscos.
Dino Arteaga, quien vive en la calle Pichincha, entre 24 de Julio y Benito Santos, aseguró que el rebose de las alcantarillas va en contra del buen vivir que ellos tienen que tener como ciudadanos. Además dijo que se sienten abandonados por las autoridades de turno.
Freddy Ferrín, gerente de la Empresa de Agua Potable y Alcantarillado, indicó que estos problemas se repiten porque en la ciudad el sistema de alcantarillado colapsó hace muchos años, y eso tiene que entender la comunidad.