Células. Las pecas son simplemente células que tienen color. Usualmente son muy pequeñas y de color bronceado. Los niños con piel clara y cabello rubio ó rojo tienen mayor facilidad de desarrollar pecas.

Existen dos tipos de pecas: 

Las pecas simples: La mayoría son redondas, bronceadas y extremadamente pequeñas, poseen el tamaño de una cabeza de alfiler.

Las pecas por quemaduras de sol: Son de color oscuro, tienen bordes irregulares y pueden ser más grandes que el borrador de un lápiz.

Temporada. Algunas niños tienen pecas que desaparecen por completo en la temporada de invierno, pero que vuelven a aparecer en el verano. Otros chicos están acompañados por su pequitas durante todo el año.

Es común que los niños piensen que tener pecas es algo terrible, pero al crecer y convertirse en adultos descubren que las pecas son una parte única de su apariencia y personalidad.

¡Qué vivan las pecas!