Los encuentros los realizan en la casa comunal de la cooperativa Che Guevara sector 2. 

Beltrán aseguró que el objetivo de este grupo infantil, además de que puedan recrearse en lo que más les gusta hacer, es que a través de esta actividad se pueda conservar los tipos de bailes del pueblo afrodescendiente, para que esta cultura se mantenga y siga ganando espacios en futuras generaciones.

 

“Los niños de La Che”, como ellos mismos se han denominado, siempre se mantienen en actividad y en presentaciones artísticas, debido a los diversos eventos a los que son invitados a través de la Corporación. 

Actualmente se encuentran ensayando un baile folclórico especial para presentarse en el festival “Cultura Viva de mi Pueblo”, que se tiene previsto desarrollar a finales de febrero y que lo organiza la Casa de la Cultura Ecuatoriana.    

A pesar de que en algunas de sus presentaciones no han contado con la vestimenta adecuada con relación al baile, la alegría y carisma que transmiten hace que “brillen” en cualquier escenario.

Los pequeños bailarines asisten puntualmente a los ensayos, debido a que la mayoría vive en sectores aledaños a la casa comunal.

“Yo vengo porque me gusta bailar, y después de hacer los deberes bailo cualquier ritmo que el profesor nos enseñe”, manifestó uno de los integrantes.

Entre los proyectos que tiene previsto ejecutar la Corporación es este año es el “Festival de marimba esmeraldeña, folclor montuvio y andino Raíces de Iberoamérica”.

“La fecha aún está por definirse, pero se pretende que el festival dure dos días debido a la cantidad de artistas invitados y grupos que se van a presentar”, detalló Alberto Beltrán.

 

El objetivo principal de esta organización es crear proyectos emprendedores para familias que son de escasos recursos económicos y puedan mejorar su calidad de vida, además de los trabajos comunitarios vinculados con la cultura y el deporte, indicó el dirigente.  

La Corporación de Afrodescendientes en Santo Domingo se creó hace cuatro años aproximadamente, gracias al trabajo emprendedor y el compromiso de familiares y amigos quienes luchan por las personas  más necesitadas de ciertos sectores de la provincia tsáchila.

“Lo que nosotros intentamos es que los muchachos tengan otras opciones de recreación, que se superen,  que busquen una manera sana de divertirse, porque muchos de ellos vienen de familias con problemas. La tranquilidad emocional es fundamental en un niño que está creciendo”, detalló Beltrán.