La venta de este producto en el sitio Agua Fría ya es una tradición y quien la lidera en estos momentos es José Bienvenido Andrade, conocido popularmente como “Pachaco”.

Según el comerciante, los aguacates que se producen en la zona tienen un tamaño especial y por eso el interés de los compradores.

Andrade asegura que llegan de Quito, Ambato, Guayaquil, Manta y Portoviejo a comprar.

Comerciantes del país también trasladan el aguacate a mercados de Colombia, donde son apetecidos no solo por su tamaño sino también por su sabor.

“Pachaco” cuenta que la cosecha comienza en octubre y decae en febrero.

“Cuando es temporada alta se llegan a vender hasta 100 mil aguacates por semana”, señala Orlando Andrade, hermano de “Pachaco”.

Ya en febrero la cosecha baja y no se llegan ni a recoger 2 mil aguacates, agrega Orlando.

Temporada. En temporada de alta cosecha se comercializa el aguacate a 14 dólares el ciento. 

Muchas personas llegan a comprar en pequeñas cantidades y se expende entre cinco y seis aguacates por un dólar, cuando ya no hay cantidades industriales del producto.

“Pachaco” dice que durante un buen tiempo estuvo vendiendo aguacate y otras frutas en el mercado barrial dos de Portoviejo, pero después dejó de hacerlo.

La venta de este fruto la inició hace más de 60 años en el mismo sector que el papá de los Andrade.

Después siguieron sus hijos y según ellos está tradición continuará porque la tierra manabita es rica para producir cualquier clase de producto.

Pero en el local no solo se vende aguacate. 

También hay naranja, papaya, zapote, mamey, mango y otras frutas.

“Eso es lo bueno de la zona de Ayacucho. Aquí durante todo el año se cosechan varios comestibles que son comercializados en la provincia y en el resto del país”, dijo Orlando Andrade.