Según explicaron varios testigos a la cadena CNNTürk, la explosión tuvo lugar cerca del obelisco egipcio en la explanada ante la Mezquita Azul, aparentemente entre un grupo de turistas.
El atentado suicida fue perpetrado por un miembro del grupo terrorista Estado Islámico (Dáesh), según ha confirmado el primer ministro de Turquía, Ahmet Davutoglu.
"Se ha descubierto que el perpetrador del ataque es un miembro del Dáesh de nacionalidad extranjera", dijo Davutoglu en una comparecencia recogida por la cadena NTV.
El funcionario confirmó también que "todas las víctimas mortales" de este atentado son extranjeras, en su mayoría alemanes.
Por otra parte, entre los heridos se cuentan seis alemanes, un noruego y un peruano, que han sido ingresados en el hospital de Haseki, según informa la agencia Dogan.
La mezquita y los monumentos cercanos, como Santa Sofía y el palacio de Topkapi, forman el principal complejo turístico de Estambul, ciudad que recibe al año casi 10 millones de viajeros.
La zona ha sido acordonada por la policía, el tráfico en las calles adyacentes se ha interrumpido y el tranvía cercano ha dejado de circular, como medida de precaución, agrega CNNTürk.
El presidente de la Asociación de Turismo de Sultanahmet indicó al diario Hürriyet que el probable ataque "es un gran golpe al turismo de toda la región".
"Hay 7.000 hoteles en esta zona. Los turistas ahora quieren irse. Ya están buscando billetes (para regresar a sus países). Con esta explosión, el año 2016 ha terminado para nosotros". EFE