Para abastecerse del líquido los vecinos han tenido que recurrir a pozos profundos y tanqueros. Sara Napa, habitante, indicó que no tener agua potable le origina gastar unos dólares extras.   

“Los que tienen pozos no tienen problemas con la escasez, en mi casa debemos comprar tanqueros”, indicó la mujer. 

Por su parte, la Empresa Pública Municipal de Agua y Alcantarillado Santo Domingo, Epmapa, pide comprensión a la ciudadanía en cuanto a la distribución del líquido.

Según la entidad, en las últimas semanas se han registrado varios colapsos en la planta de captación.

“Las fuertes lluvias suscitadas durante los últimos días provocan gran cantidad de lodo y sedimentos lo que dificulta el proceso de potabilización del agua ante lo cual, técnicamente, es necesario disminuir el caudal para garantizar la calidad del líquido”, se lee en un comunicado de prensa.  

El poco control policial en el sector es algo que también le quita el sueño a los vecinos. 

Un morador, que prefirió ocultar su identidad, declaró que en una de las intersecciones del lugar se suelen reunir jóvenes a consumir licor y drogas.