Ella con colaboración de sus vecinos ha tenido que acudir a las instituciones del Estado para encontrar apoyo para su hermana, quien ahora deambula por las calles de la ciudadela El Palmar y Altagracia, generando temor en los transeúntes y conductores, porque se muestra violenta y se expone al peligro de ser atropellada.
Este caso ya es conocido por Silvia Bowen, trabajadora social del Consejo de Protección de los Derechos de Manta.
La funcionaria ha ofrecido a Cantos apoyarla para que su hermana reciba atención psiquiátrica.
Se realizan los trámites de acercamiento con los familiares para ejecutar el traslado de la paciente hasta Guayaquil, donde existe un centro psiquiátrico y luego de su recuperación ubicarla en un centro social, donde tenga mayores cuidados en su tratamiento.