El acto será inaugurado hoy a las 09h00 por la ministra de salud Margarita Guevara, informó Pinargote.

La funcionaria dijo que el objetivo de este tipo de intervenciones es visitar casa por casa para lograr la eliminación de cualquier potencial criadero de mosquitos.

“Esperamos la colaboración de toda la ciudadanía. Con las lluvias vamos a tener un repunte de los mosquitos y por eso debemos preocuparnos en eliminar los criaderos”, dijo al señalar que contarán con el apoyo, equipos y personal de entidades como municipio, prefectura, Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP) y más.

Cronograma. Luego de la coordinación con los dirigentes barriales se definieron las fechas para las mingas, que se decidió realizar lo días sábado.

El 16 será en San Alejo, el 23 en ciudadela La California y el 30 en la parroquia San Pablo.

Pinargote dijo que todos los barrios y parroquias que estén interesadas en hacer este tipo de intervenciones pueden acercarse hasta el distrito de Salud para la coordinación respectiva.

La funcionaria resaltó la necesidad de contar con un verdadero compromiso  de los ciudadanos para erradicar los criaderos.

“Ahora que se vienen días que estaremos sin agua, todos debemos tener bien sellados herméticamente los tanques. Recuerden que los mosquitos se reproducen en agua limpia”, dijo.

Efectos. El año pasado las enfermedades trasmitidas por el mosquito tuvieron un alta presencia entre la población. Al dengue, que ya era conocido, se sumó la fiebre chikungunya.

Melva Morales, directora del Proceso de Vigilancia de Salud Pública, explicó que el año pasado tuvieron problemas para acceder a los hogares a realizar la colocación de abate y erradicar los criaderos.

Detalló que de los más de 92 mil hogares visitados en Portoviejo en más de 18 mil no pudieron ingresar, porque se los encontró cerrados.

“Esto nos representó casi un 20 por ciento de casas en donde no se puedo realizar la intervención en Portoviejo, mientras que en Manta esa cifra estuvo entre el ocho y diez por ciento”, señaló Morales.

Por ello dijo que para este año se utilizarán estrategias como la de hacer las intervenciones en otros horarios para encontrar a las personas en sus domicilios. 

Morales comentó que no se prevé que se encuentren con un escenario más crítico que el del 2015.

En Picoazá, la familia de Martha Chum tiene ocho miembros y todos sufrieron de la fiebre chikungunya. Ella asegura que ahora no dejan nada que permita criar mosquitos. “Yo no quiero volver a pasar por eso”, dijo la ciudadana, quien contó que pasó momentos críticos cuando enfermaron sus dos hijos.