En el escenario futuro, a mediano y largo plazo, se avistan algunas amenazas sobre este litoral, entre las que se destacan: vulnerabilidad ante las penetraciones del mar por los fuertes vientos, y la aceleración en la tasa de ascenso del nivel del mar. Sin embargo el principal problema son las construcciones que hace el hombre cerca de la zona de costa, lo cual han causado un elevado nivel de erosión en toda la franja costera.

Ello genera una situación crítica a las poblaciones y familias que se encuentran asentadas en toda la referida zona, y conlleva a constante incertidumbre ante el incremento del oleaje y las penetraciones del mar.

Para lograr una solución perdurable y que garantice la tranquilidad de esas poblaciones, así como las infraestructuras que se encuentran allí, es necesario un proyecto integral de recuperación y estabilización de la zona de las playas anteriormente indicadas.

Este proyecto incluirá todo un estudio completo de la morfología de la playa, la caracterización de los sedimentos, los procesos hidrodinámicos dentro de la zona de rompientes, que permitan diagnosticar el estado actual de la playa identificando las causas, magnitud e intensidad erosiva que la afecta.

A partir de este estudio se pondría en marcha un proceso de recuperación de la zona costera basado en los resultados y propuestas que genera el estudio, que permitirán dar una solución integral al fenómeno existente, y logrando evaluar la sustentabilidad económica y ambiental más viable.

Si se continúan haciendo intervenciones aisladas, lejos de dar solución al problema pudieran continuar incrementándose, pues el uso inadecuado de escolleras, de geotubos rellenos de arena, entre otras soluciones parciales, logran un incremento de la erosión cuando no se tienen en cuenta un análisis científico de la morfología y la dinámica de las costas.

Llevar a cabo un proyecto integral de recuperación de este sector de playa tendrá como beneficios restituir las características funcionales y estéticas de la duna como un alternativa viable, económicamente, para contrarrestar la erosión costera y mitigar los efectos posibles de un incremento del nivel del mar debido al cambio climático global.

He escrito esta nota, porque en mis viajes a México y a Cuba observé el daño efectuado a las playas de estos dos países y de cómo se encontraron soluciones.