Según la Policía, el suceso ocurrió en la calle Pedro Gual y García Moreno, un sector comercial y residencial de la capital manabita.

El dueño del negocio comentó a los uniformados que cerca de las 16h15 una persona llegó a su establecimiento, le preguntó su nombre y, tras identificarlo, dejó un paquete en el lugar.

Pensando que se trataba de un explosivo, el hombre llamó a la Policía, cuyos agentes cerraron la calle García Moreno hasta comprobar si, en verdad, se trataba de un objeto peligroso.

Alrededor de tres horas después, los uniformados retiraron el objeto y constataron que se trataba de una bomba falsa.

Según dijeron agentes, el paquete había sido armado de tal forma que pareciera una bomba, pero no tenía explosivos. 

Los agentes dijeron que la amenaza se habría dado por una represalia.