La obra fue donada por Jorge Gilces, conocido popularmente como “Quesito”.
Rosemary Gilces, hija de Jorge, fue la encargada de develar formalmente cada letra ante los ciudadanos, que llegaron hasta el parque central de la parroquia donde se encuentra ubicada la obra. Cada letra cuenta con un dibujo que muestra la tradición y cultura popular de Charapotó.