Rafael Alcívar, morador, afirmó que desde mediados del año pasado la rehabilitación comenzó con cintas goteras, aceras y bordillos, pero el movimiento sucesivamente fue decayendo.

Actualmente se ve poca actividad en la cuadra principal de la arteria. “Estamos muy agradecidos por la obra que se está haciendo, pero vemos que se han separado de nuestra cuadra. Estamos preocupados porque un fuerte aguacero nos complicará la existencia”, precisó.

Carla Macías, vecina, indicó que teme a que el suelo no compactado podría convertirse en un pantano con las lluvias. 

“Ojalá no se hayan olvidado de concluir los trabajos, porque tememos al invierno”, dijo.