El amor correspondido produce una estabilidad en la relación de pareja.
Aquí los cinco sentimientos (además del amor) que nos dicen que estamos enamorados:
ALEGRÍA. Este es uno de los sentimientos generados por el amor.
La alegría de poder compartir el presente con una persona valiosa por su belleza interior. Por el contrario, el amor no correspondido produce tristeza y frustración.
GRATITUD HACIA LA VIDA. En su mayoría, las personas han vivido alguna experiencia de desamor antes de encontrar una relación más sólida. Por esta razón, la vivencia de un desengaño previo incrementa la gratitud por tener suerte en el amor.
Cualquier persona que es feliz en pareja también se siente afortunada porque es consciente de que no es fácil alcanzar este equilibrio sentimental.
LA ESPERANZA DEL FUTURO. El amor es uno de los sentimientos que más esperanza aporta.
Las personas que se sienten felizmente enamoradas y son correspondidas, miran al futuro con la ilusión de compartir un proyecto de vida en común.
LA SERENIDAD PRESENTE. Mientras que el enamoramiento está marcado por la intensidad de las emociones, por el contrario, la etapa del amor se define por la serenidad y la tranquilidad de ánimo.
Una paz interior que es muy difícil de alcanzar en aquellas historias en las que se viven constantemente rupturas y reconciliaciones que causan la ansiedad de la incertidumbre al estar en la cuerda floja de un amor insano.
La serenidad del amor correspondido es fruto de la estabilidad de estar en un vínculo sano y seguro.
ILUSIÓN DE COMPARTIR. El compartir planes con tu pareja o la ilusión de querer sorprender al ser amado también es un ingrediente que se deriva del amor correspondido de una forma natural.