La temperatura del aire tiene ahora dos grados por encima de lo normal; la del mar, entre 2 y 2,5 y en el caso de llegar a 28, provocaría fuertes precipitaciones en el Litoral, indican los reportes.
El oceanógrafo José Luis Santos, de la Escuela Superior Politécnica del Litoral, explicó, según una publicación de Diario Expreso, que “cuando la temperatura del mar alcance los 28 grados es cuando se producirá la evaporación y por ende las lluvias”.
Esos 28 grados sólo se han alcanzado frente a las costas de Esmeraldas, y originaron las lluvias registradas en la última semana, afirma el biólogo Luis Arreaga.
Pese a que la temperatura del mar frente al resto de la costa del país ha estado entre los 26 y 27 grados en diciembre pasado, Arreaga explica que falta el acoplamiento entre el océano y la atmósfera, que es la fuente generadora de las lluvias. Él espera que aquello ocurra durante la segunda semana de este mes.
Santos explica que la temperatura del agua y del aire son favorables para las lluvias, pero que existe una anomalía presente en la atmósfera que está frenando la formación de nubes. Para Santos, “el panorama es bastante incierto. Creo que el invierno va a comenzar un poco tarde, pero va a ser más intenso que el de los últimos 15 años”.
El Servicio Meteorológico Británico, Met Office, estima el 95% de probabilidades de que el aumento de la temperatura sea de entre 1,02 a 1,26 grados, por lo que anticipa tormentas severas, sequías intensas e inundaciones catastróficas en el mundo.