Y a la frescura propia de su edad suma la calidez de una linda personalidad. Sigue un propósito de vida: hacer realidad sus sueños. Nada imposible si se considera que lo que ella ansía es llegar a ser cantante, actriz y diseñadora de modas. Nada difícil si se cuenta, como ella, con aptitudes para todos esos ámbitos de la actividad humana. Muy factible si se caminan los pasos que ella da formándose adecuadamente: Estudia actuación en la escuela Johnny Shapiro, en Manta; forma parte del Coro Femenino de la Fundación Cultural Santa Ana; y se instruye en todo cuanto tiene que ver con lo suyo. Canta bonito rancheras, pasillos, boleros. Sus padres, Óscar y Marcia, viven orgullosos de ella. Y nosotros, desde estas líneas, damos viento a sus tiernas alas.