Dígnese hacer público mi opinión y rechazo a la actitud asumida por el señor Presidente Rafael Correa Delgado.El señor Presidente se ha disparado una vez más contra los periodistas y ha enjuiciado al Director del diario La Hora.
Los periodistas, según su presidencial opinión, son corruptos y otras cosas malas. No tiene razón el mandatario de expresarse de esa manera, lástima que la haga un ex catedrático, economista distinguido y hoy presidente de los ecuatorianos, ya que las críticas a él y sus funcionarios, muchos de ellos con antecedentes de corrupción, tienen por objeto, en la mayor parte de los casos, pedir rectificaciones a medidas adoptadas o sugerir la adopción de otras que, en opinión de los críticos, serán más viables o más oportunas. Si el señor presidente no está conforme con la crítica no debe “retar al autor de la nota” y peor aún enjuiciarlo penalmente, sino demostrar, con la debida altura que corresponde a quien ejerce la primera magistratura que esa crítica carece de razón; y que el mandatario reaccione brusca, torpemente, es también inaceptable. El periodista cumple una misión social que es, en todo caso, conveniente al bienestar colectivo; y sobre todo “son esos hombres que, como antena recogen todas las vibraciones del ambiente social para devolverlas plasmadas en ideas de facunda realización”.
En lo que está declarando y haciendo el señor Presidente de la República hoy se repi8te a sí mismo, y es que está demostrando alergia al periodismo y conspirando contra la libertad de expresión, pero eso si dándoles “chupetes” a los periodistas esbirros y chupamedias, ya que de todo hay en la viña del señor.