Los civiles aprovecharon el breve respiro para salir huyendo, enarbolando banderas blancas en sus coches, con hasta 10 personas en algunos vehículos. Sin embargo, la tregua se vio interrumpida por tiroteos esporádicos, y varios habitantes del campo de Nahr al Bared, donde viven unos 40.000 palestinos, rogaban a los periodistas que les evacuaran. Un hombre que intentaba llevar a una mujer a una zona segura tuvo que dejarla y salir corriendo cuando empezaron a volar las balas. Las ONG aprovecharon el parón para intentar llevar suministros vitales para el campo, pero los camiones de ayuda de la ONU se tuvieron que retirar cuando unos proyectiles estallaron junto a su convoy, causando la muerte de al menos dos jóvenes que se habían acercado a coger suministros, dijeron testigos. Al menos 32 soldados, 27 civiles y 22 extremistas han muerto en tres días de enfrentamientos entre el Ejército y el grupo integrista Fatah al Islam, los peores desde la guerra civil que vivió el país entre 1975 y 1990. Además, otros 55 soldados han resultado heridos. La violencia en este campo próximo a la ciudad de Trípoli fue intensa hasta ayer Fatah al Islam, un grupo suní inspirado en Al Qaeda, estaestablecido en el campo desde el año pasado. Sus habitantes, conmocionados, salieron de sus casas para ver la destrucción mientras hombres armados controlaban las calles llenas de escombros. No se rendirán El grupo extremista suní, supuestamente vinculado con Al Qaeda, aseguró en un comunicado que “luchará hasta la última bala”. Gestión de paz El Gobierno libanés y una delegación de las facciones palestinas alcanzaron un “mecanismo para impedir más guerra en la zona”.