La transportación de niños se realiza, en muchos casos, sin precauciones. A diario se observa a camionetas que circulan con menores de edad en los baldes o a motocicletas en las que se traslada a más de un niño. El peligro mayor, en estos casos, es que una frenada brusca o un accidente ocasione la caída de los ocupantes del carro.