“No queremos desestabilizar al Gobierno; queremos que escuche, queremos que entienda”, dijo Agustín Cachipuembo, representante del pueblo Cayambi.

Sin mencionar cuántos manifestantes llegaron a Quito, el presidente de la Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador (Conaie), Jorge Herrera, dijo en una rueda de prensa que a lo largo del recorrido, iniciado en una provincia amazónica, han tenido en las calles el apoyo “de más de 100.000 personas”.

Anoche descansaron en el parque El Arbolito en Quito y hoy se prevé una movilización desde las 16h00 hasta la Plaza Grande.

Los indígenas esperan que el Gobierno haga cambios a varias políticas y señalaron que esperarán la respuesta del presidente Rafael Correa tras las protestas.

“A partir de las doce de la noche (ayer) ya tenemos planificado cerrar las vías”, dijo Pablo Serrano, dirigente del Frente Unitario de Trabajadores (FUT). El objetivo, señaló, es “que se haga sentir el paro”.

Gobierno. Por su parte, el presidente Correa instó a los ciudadanos para hoy a “trabajar con más ánimos”.

“Los ciudadan@s, a no permitir que bloqueen nuestros caminos y los abusivos de siempre nos roben nuestro derecho a trabajar, a movilizarnos”, publicó el primer mandatario en Twitter.

A su llegada al país, tras una visita a Surinam, Correa manifestó que: “El paro va a ser un fracaso. No nos vamos a dejar condicionar por los violentos”.

Ayer también se realizó la marcha prevista por la Coordinadora de Movimientos Sociales para mostrar su apoyo al Gobierno. Carlos Litardo, coordinador general del núcleo de campesinos de Los Ríos, dijo que apoyan la gestión de Correa. “No queremos que los golpistas, los arribistas continúen avasallando y tirando las cosas que están avanzadas”, dijo.

Manifestó que los campesinos también buscan una solución a las deudas que mantienen en el ex Banco de Fomento.

En tanto, la Policía Nacional alistó un operativo para hoy.

En Quito estarán 5.000 uniformados y se sumaron a los 8.000 que controlan el orden público en la ciudad, aseguró el viceministro del Interior, Diego Fuentes.

El funcionario advirtió que las agresiones a los uniformados serán sancionadas.

Los uniformados se colocarán con cámaras de videos y se grabará a quienes actúen de forma violenta.

Mientras que en Guayas, donde también se han anunciado manifestaciones a favor y en contra del Gobierno, se han sumado 1.400 agentes de policía, según informó el Gobernador, Julio Quiñónez.