El forense estadounidense Cyril Wecht se sumó a la hipótesis del homicidio en el caso del fiscal argentino Alberto Nisman, quien fue hallado muerto en enero pasado en circunstancias aún no aclaradas.
“Teniendo en cuenta toda la evidencia científica y médica, creo que es mucho más probable que haya sido un homicidio que un suicidio”, dijo Wecht. Además, coincide con la querella encabezada por la jueza Sandra Arroyo, exesposa del fiscal, al afirmar que el cuerpo de Nisman fue movido de su posición original.