Este tramo de 200 metros se ubica en la parroquia Cojitambo, del cantón Azogues, en la provincia de Cañar. 

Lo que queda del tramo inicia detrás de una capilla al sur del poblado. A simple vista sólo hay monte y casas abandonadas, pero al avanzar van apareciendo los primeros escalones de piedra, que casi se conservan intactos. En los costados del camino hay muros de un metro de alto que acompañan el trayecto. Éstos también son de piedra, rocas grandes puestas una sobre otra en forma horizontal. 

Ángel Urgilés, vicepresidente de la parroquia, hizo de guía turístico. Dijo que este camino fue elaborado estratégicamente, pues no se inundaba en época de lluvias, y los chasquis (mensajeros) que se transportaban por el lugar lo cruzaban sin problema alguno. 

Urgilés indicó que a pesar de que el tramo de Qhapac Ñan que pasa por Cojitambo no entró en el programa del restauración del camino que lleva a cabo el Gobierno, por no tener más de un kilómetro, fue de mucha importancia para la provincia y el país. 

“Los incas usaron este tramo para llegar al cerro, donde hubo un Fuerte Militar inca y cañari; además por aquí los chasquis hicieron un descanso y se escondieron con el tesoro perdido de Atahualpa”, dijo Urgilés.

En junio del año pasado el Qhapac Ñan se sumó a los seis patrimonios de la humanidad que tiene Ecuador: Las ciudades de Quito y Cuenca, las Islas Galápagos, el Parque Nacional Sangay y los patrimonios inmateriales como el sombrero de paja toquilla y la lengua zápara.

Su extensión. Este sistema vial andino tiene una extensión de 6.000 kilómetros. Esta ruta, que atraviesa los países de Chile, Argentina, Bolivia, Perú, Ecuador y Colombia, fue la columna vertebral del poder político y económico del Tahuantinsuyo. 

En nuestro país la ruta tiene 108 kilómetros, que inician en Rumichaca, en Carchi y terminan en Amaluza, en Loja. Pasa por áreas naturales protegidas, reservas de biósfera e importantes puntos arqueológicos. El camino se dividió en tramos y secciones, y no todos se encuentran en las mismas condiciones. 

Por ello, los ministerios de Cultura, de Ambiente y Turismo emprendieron varios proyectos de desarrollo en los que no constan tramo de Cojitambo. 

Olvidado. A pesar de que está muy bien conservado, este tramo del Qhapac Ñan se encuentra olvidado. Para llegar hasta allá se lo tiene que hacer con alguna autoridad del cantón, porque no hay señalización ni guías turísticos que lleven al lugar.

Ángel Urgilés indicó que ellos emprenderán un proyecto propio de recuperación para dar realce al patrimonio intacto de los incas que tienen en Cojitambo.