El régimen griego ha solicitado el ‘no’ en la consulta del próximo domingo en la que los ciudadanos deberán responder si respaldan o no las medidas propuestas por los acreedores a cambio del rescate.

Estas medidas, según Grecia, son “legislar inmediatamente sobre medidas profundamente recesivas (...) como condición para una financiación durante cinco meses, que sin embargo es totalmente insuficiente”.

Pago. El jefe del Gobierno heleno dejó entrever que Grecia no pagará al Fondo Monetario Internacional (FMI) el tramo de 1.600 millones de euros (1.800’040.000 dólares)del préstamo que justamente vence hoy.

“Pagaremos si hasta entonces logramos un acuerdo sostenible”, dijo Tsipras, dejando con ello claro que el desembolso no se producirá.

El primer ministro destacó que el FMI “quiere que le paguen sin pagar” con el argumento de que la deuda griega “no es sostenible” y agregó que los socios europeos aceptan “a la carta las posiciones del FMI”, pero no están de acuerdo en abordar la sostenibilidad de la deuda, como quiere el Fondo.

Si Grecia no desembolsa, la primera sanción será automática: si el FMI no recibe la transferencia del banco nacional griego se declarará inmediatamente al país en situación de impago y perderá el acceso al capital de la institución internacional, detalla el Fondo Monetario en su último informe sobre sus transacciones financieras. 

El Fondo no dispone de ningún margen de maniobra y se verá imposibilitado legalmente de abonar dinero a Atenas. Incluso podrían expulsar al país de la institución.

Manifestantes.  Miles de griegos llenaron la céntrica plaza Syntagma de Atenas para respaldar el “no” a la propuesta de los acreedores en el referéndum del próximo domingo, y apoyar así la línea del Gobierno.

Mientras que ayer los  cajeros automáticos empezaron a funcionar bajo la restricción de 60 euros diarios (67,50 dólares) sin poder sacar más dinero.