En sus declaraciones, Cottrez invocó el miedo de que los bebés fueran hijos de su propio padre, con el que tuvo una relación incestuosa desde la infancia hasta su muerte en el 2007. Sin embargo, los análisis revelaron que todos los bebés eran hijos de su esposo, con quien tiene dos niñas vivas. 

El caso fue descubierto en el 2010 cuando el nuevo propietario de la casa que había sido de los padres de Cottrez encontró dos cadáveres de recién nacidos en el jardín. 

Cottrez daba a luz sin ayuda y luego estrangulaba a los recién nacidos.