Varias obras piden los moradores de la comunidad Chimborazo, a unos 15 kilómetros de la cabecera parroquial San Isidro.
Una de ellas son dos muros rompevelocidades, ya que el paso acelerado de volquetes y vehículos genera riesgos, en especial para unos 80 niños que se educan en la escuela Ecuador Amazónico.