>ECUADOR. Según el informe, en el caso de Ecuador, las principales violaciones de derechos humanos se encuentran en la “falta de independencia judicial”, y especialmente en las restricciones a la libertad de expresión y prensa.

En concreto, EE.UU. apunta a la Ley de Comunicación emitida en 2013, bajo la cual se establecen una serie de sanciones, multas y correcciones forzadas, sobre todo contra la prensa independiente.

EE.UU. remarcó, además, que el presidente ecuatoriano, Rafael Correa, y su Gobierno han “intensificado los ataques verbales contra los medios y la sociedad civil”. 

>VENEZUELA. El Gobierno venezolano, según el documento, continúa haciendo uso de la judicatura “de manera selectiva” para intimidar y encarcelar a opositores, y remarcó también que “la corrupción e impunidad” son “preocupaciones serias” dentro de las fuerzas de seguridad. 

El Departamento de Estado remarcó, además, “los abusos” por parte de las fuerzas de seguridad de Venezuela durante las protestas del pasado año entre febrero y mayo con “detenciones arbitrarias, tortura y encarcelamiento de los manifestantes”. 

Asimismo, el reporte del gobierno estadounidense denunció en su informe que el gobierno de Nicolás Maduro “arrestó y encarceló a varias figuras de la oposición, bloqueó medios de comunicación, e intimidó a periodistas mediante el uso de amenazas, multas, tomas de propiedades, regulaciones hechas a medida e investigaciones criminales”. 

>COLOMBIA. El reporte del Departamento de Estado apunta a que los problemas más graves se encuentran en “la impunidad, la ineficacia del sistema judicial, los desplazamientos forzosos, la corrupción y la discriminación social, especialmente contra las comunidad afrodescendiente”. Como consecuencia de la intimidación del sistema judicial se ha “limitado su capacidad para llevar ante la justicia de individuos acusados de abusos de derechos humanos”, y “la presencia de dinero procedente del tráfico de drogas ha exacerbado a menudo la corrupción”. Otros problemas  incluyen los asesinatos extrajudiciales, la ralentización en las investigaciones penales, y la colaboración de miembros insubordinados de las fuerzas armadas con grupos armados ilegales.

>BOLIVIA. Los problemas más serios  se refieren a “la extendida corrupción e ineficacia del sistema judicial, lo que conlleva arrestos arbitrarios, falta de juicios públicos y justos y malas condiciones en las cárceles”. Además, la violencia contra las mujeres y las restricciones sobre la libertad de prensa como preocupaciones a nivel nacional.

>PERÚ. El reporte destaca la violencia contra mujeres y niños, el tráfico de personas, y la corrupción e impunidad como elementos que  socavan el Estado.