Esto causa incomodidades desde hace años, indicaron varios vecinos, ya que hacia adentro hay numerosos domicilios y sus habitantes salen en moto y pueden sufrir accidentes.
En verano la arteria se llena de polvo y en invierno el paso de personas y vehículos se dificulta debido a las inundaciones que se presentan, convirtiéndose en un calvario cada vez que se tiene que ingresar a los muertos al cementerio, dijo Rosa Macías, quien llegó al camposanto a llevar flores a la tumba de su madre.