Al parecer, la demora en aceptar que la perturbación natural ya afecta al país se debía a la necesidad de confirmar lo que varios expertos y agencias internacionales especializadas venían anunciando.

Ahora sólo queda esperar el comportamiento del clima, pues la condición del fenómeno como se ha presentado hasta ahora en el país es de ligera o moderada, que podría cambiar durante el transcurso de los próximos meses.

Aquello apura los preparativos de prevención, mitigación y enfrentamiento de los estragos que pudiera causar El Niño a nivel nacional, siendo la incertidumbre de lo que vendrá lo que empuja a estar listos para cubrir sus repercusiones en un amplio sector. A saber, inundaciones, deslizamientos o derrumbes de colinas, salida de quebradas, caída  de puentes, corte de vías, fuertes marejadas, rebrotes de enfermedades, plagas, etc. entendemos están contemplados en las programaciones respectivas.

Seguros estamos de que las entidades de control y atención están trabajando responsablemente y que en el momento adecuado sabrán instruir a la población de sus obligaciones frente a la emergencia.