Doña Maruja recuerda como si fuera ayer el día que llegó al Concorde. “Fue el 23 de junio del 2013”. Su casa de ladrillo en la ciudadela Briones, zona alta de la parroquia San Pablo, se cayó por los deslizamientos de tierra en la zona y tuvo que salir con su hija adolescente, que tiene discapacidad intelectual.

>COMERCIO. Para ayudarse vende lo que puede en pequeñas cantidades, desde agua en bidón hasta atún y otros productos industrializados. Cuida de dos nietos y de dos gatos, con quienes comparte el día a día en medio de las estrecheces económicas y de espacio.

>PROHIBICIÓN. Tanto del ministerio como del municipio les han indicado que no pueden volver a construir en esos sitios.

Eder Cevallos, director provincial del Miduvi, dijo que se emitió un acuerdo ministerial que establece que se hará seguimiento social a las familias beneficiadas para que las viviendas que les entreguen sean habitadas. No las pueden prestar ni arrendar ni tenerlas desocupadas.

>OBRA. Cevallos informó que una vez legalizada la donación del terreno por parte del municipio, están trabajando en los temas técnicos para construir las 178 viviendas, que son financiadas con 2,4 millones de dólares provenientes de la Corporación Andina de Fomento (CAF).

El Miduvi construirá los servicios básicos, aceras, bordillos y asfaltado. El municipio hará los accesos al reasentamiento.

Cevallos aspira a que en julio se publique la convocatoria a licitación internacional para, entre septiembre y octubre, iniciar el levantamiento de las obras en un plazo de 7 meses. 

El objetivo, según dijo el director, es que las casas estén habitadas en mayo del 2016.

>PAGO. Cada beneficiario cancelará 15 dólares mensuales durante seis años, hasta completar 900 dólares. “Será para que se sientan responsables del beneficio recibido”, acotó el director del Miduvi.