Zambrano tiene 75 años, nació en El Carmen, pero al poco tiempo de hacerse de compromiso emigró a otra parte de Manabí debido a los rumores de prosperidad que salían de un sitio donde el suelo era húmedo y fructífero. Y en efecto, con el tiempo comprobó que esa tierra era prometedora por la fertilidad para las plantas autóctonas y las llevadas de otros lares.
Zambrano sabe poco de la situación legal de La Manga del Cura, reclamada por Guayas como suya, pero sostiene que es absurdo ya que los “viejos” saben bien quiénes son sus padres y abuelos, sosteniendo que de haber alguna consulta no dudará en rayar por los manabitas. “Desde que tengo uso de razón conozco que este sector es manabita. Es fácil identificarnos por la comida, forma de hablar y los apellidos mismos”, dijo.
Geovanny García, en cambio, habita en Santa Teresa, no esconde su resentimiento con las autoridades, pues recalca que han permanecido en el completo olvido, y que “ahora por la disputa recién se acuerdan de que existimos”. “Si hay que votar lo haré por el que más obra nos dé. Soy claro como mis vecinos, y rayaremos por la provincia que más obras nos conceda”, indicó.
DEFENSA. Winter Alarcón, a cargo de la Coordinación del Frente Cívico de La Manga del Cura, declaró que el organismo fue creado hace poco meses para coordinar las obras que el Gobierno Provincial de Manabí construye en este sector.
“La Manga del Cura la conforman 130 comunidades, pero las más pobladas son La 14, Santa María y Santa Teresa, son los referentes y pretendidas por la provincia del Guayas”, expresó.
En La 14, por ejemplo, se nota almacenes de electrodomésticos y movimiento comercial generado por la agricultura. El dinero fluye gracias a la venta de plátano, cacao y palma real.
DISTORSIÓN. Para Douglas Vaca Vera, abogado, licenciado en Ciencias Políticas y periodista, La Manga del Cura es territorio manabita pero la gente lo ha distorsionado y por eso vienen las dificultades, dice. “Tengo un libro que se llama ‘El Manabitismo’ y recoge mis artículos en El Diario desde 1988. Fui el gestor de la propuesta como una ideología que se desarrolla para buscar el progreso cultural, material de Manabí, y esto nos vincula con La Manga del Cura”, precisó.
Relata que la distorsión surge en los últimos años porque se abandonó el problema, ya que la Asamblea Constituyente de 1987 reconoce que el territorio de El Carmen llega hasta el río Daule-Peripa, todo fue normal. “A los dos años comienzan los problemas por la desatención de los organismos provinciales a este territorio”, sostuvo.
