El martes, el uniformado William Álvarez encontró un saco al pie de su vivienda, imaginándose que algún vecino le había arrojado basura. Sin embargo, el agente encontró varios fajos de billetes de 20 dólares, que sumaron alrededor de 60.000 dólares. Álvarez hizo la entrega a sus superiores pensando que era dinero “mal habido” y que le podía generar problemas, según la prensa guayaquileña. La Policía intenta “averiguar quién es el dueño de ese dinero”, dijo el comandante Lenín Bolaños.