Sin embargo, siendo este un azote mundial, los criminales a diario se encuentran al acecho de las personas, haciéndolas sus víctimas, causando terror y desesperación por la indefensa posición en la que suele estar la población.

En Manabí, de acuerdo a información oficial, unos delitos estarían tendiendo a la baja, mientras otros se mantienen, destacando Manta y Portoviejo como las ciudades con las más altas incidencias registradas, indudablemente por ser los dos centros de mayor población urbana.

Y es en ambas en las que los esfuerzos por la erradicación del mal deben duplicarse, pero en acción conjunta fuerzas del orden-ciudadanía; porque la seguridad no solo es protección sino autoprotección, pues la defensa personal comienza con el interés de uno mismo por conservarse en buen estado y con adecuada salud.

Por ello, hay que incrementar las acciones de entendimiento entre las entidades de seguridad ciudadana y la población, a objeto de formar un racional sistema de resistencia, rechazo y reducción de las actividades delincuenciales en la provincia y el país.