Este hombre sí sabe vivir. Eligió uno de los modelos más famosos de la marca del ‘cavallino rampante’, el símbolo de Ferrari. Arturo decidió darse un gusto -con un sueldo de unos 6 millones de dólares al año bien puede hacerlo- y se compró un Ferrari 458 Italia de 250 mil dólares puesto en la calle en Chile. 

Un león. Si manejar un auto de alta gama requiere máxima atención, con un Ferrari las exigencias aumentan. El embriagante rugido del motor V8 trasero, con un cilindraje total de 4.497 centímetros cúbicos -el doble del cilindraje de un carro grande promedio que podemos ver día a día- permite alcanzar una velocidad máxima de 325 kilómetros por hora y una aceleración de cero a 100 kilómetros en 3,4 segundos. Arturo, que iba con su esposa, solo iba a la mitad de esta velocidad final, es decir a unos 160 kilómetros por hora cuando ocurrió el accidente en el que, afortunadamente, nadie salió herido de gravedad. ¿Cómo probar toda la potencia de un vehículo así? Buena pregunta. Para sus autos, Ferrari tiene su propio circuito en Maranello (Italia), donde está ubicada la fábrica. Pero si cualquier afortunado con el dinero necesario para comprar un carro así quiere probarlo, tendrá todo un problema: desde conseguir el lugar adecuado (el circuito de Fiorano de Ferrari tiene más de 3.000 metros de extensión y 8 de ancho) hasta acceder a un curso de conducción con un piloto especializado. Como en la mayoría de países la velocidad máxima permitida es en general de 120 km/h, no hay mucho para escoger, así que es como tener un león en una habitación de 2 por 2, no te dejará dormir tranquilo.

1 Mandos. El Ferrari 458 sustituye al modelo 430. El ‘cavallino rampante’ domina en el volante. Los indicadores tienen una clara tendencia deportiva.