La SIP ha considerado dicha ley desde sus inicios “un flagrante atropello del gobierno de Rafael Correa contra el derecho del público a estar informado, contra el trabajo libre de los periodistas y contra los medios de comunicación privados e independientes de su país”.
“No estábamos equivocados, sabíamos que esta ley haría oficial la censura y que los ciudadanos serían los grandes perdedores, al ver vapuleado su derecho humano a estar debidamente informados”, señaló el presidente de la SIP, Gustavo Mohme.
El periodista se refirió al discurso de esta semana del nuevo secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, quien pidió una “agenda positiva”.
“No hay nada más positivo que este organismo empiece a exigirle a los estados que cumplan con la Carta Democrática Interamericana”, indicó Mohme.
La SIP explicó que debido a procesos y otros mecanismos de presión gubernamental, la revista Vanguardia, los periódicos Hoy, La Hora de Manabí y Diario Meridiano, y decenas de emisoras radiales tuvieron que cerrar.
ECUAVISA. Ayer la estación televisiva Ecuavisa rechazó una cadena de la Secretaría de la Comunicación donde se los acusa de ser “desestabilizadores del régimen democrático”.
“El país lo sabe. En Ecuavisa cumplimos con nuestro deber social y con nuestra labor profesional de informar sobre lo que vemos y lo que nuestros equipos registran, sin exaltar ni promover la violencia”, indicó el medio en un comunicado.