En sus inicios sus habitantes padecieron algunas necesidades, como la falta de agua y alcantarillado, servicios que hasta la actualidad no han sido mejorados, según dijeron.
“Aquí no todos los vecinos tienen agua potable” aseguró Cecilia Zambrano, moradora.
La mujer afirma que la mayoría de los pobladores de esta zona se abastece de agua por medio de pozos. Ella considera que el precio a pagar por el líquido potabilizado es muy alto, por esa razón, prefiere utilizar el cubo.
Hace un mes se empezó a distribuir el agua en el sector, pero, según los vecinos, el servicio lo reciben cada ocho o quince días y por un corto periodo de tiempo.
La mayoría de los residentes del barrio 6 de Enero consideran que este es un lugar tranquilo para vivir, a pesar de que en los últimos días personas de otros sitios y con actitud sospechosa rondan el lugar.
Quienes viven allí solicitan más control. “Los policías no deben estar sólo en el centro de la ciudad sino que deberían venir a estos lugares para que pongan control y así evitar cualquier tipo de inconvenientes”, manifestó Roberto Castro.
También piden a las autoridades de turno que se analice la situación de este sector.
Además, sugieren que se investigue los cobros, según ellos exagerados, que está realizando la Empresa Pública Municipal de Agua Potable y Alcantarillado (Epmapa), por el servicio de distribución de agua potable.